Individualización y Unidad

26.10.2018 19:08

Cuando nacemos, nos separamos. Llegamos al mundo con una misión, llegar a ser nosotros mismos, únicos e inimitables. Todo lo que contribuye a ello nos vitaliza, nos da energía, nos mantiene anclados a la tierra. La vida es potencia efímera mientras la muerte es potencia eterna. Vida y muerte poseen poder y energía. La vida nos hace únicos, la muerte nos iguala a todos. Por eso, la vida se abre camino mientras se desarrolla el individuo, mientras hay personas que se separan del grupo. El poder de la vida está en el desarrollo personal y único, mientras que la muerte se abre camino con la uniformidad. La nada nos llama y las ideologías que propugnan la unión tienen el atractivo y poder de la muerte, pero resultan antivitalistas. De ahí procede el pòder y atractivo de las religiones e  ideologías donde el grupo es lo más importante, ellas nos acercan al todo, a la muerte de la que venimos, pero precisamente por eso el sentido de la vida sólo puede buscarse en la individualización y jamás en la unidad (pues este es el sino de la muerte).